Un corredor necesita que sus pies sean flexibles y se muevan muy bien, pero al mismo tiempo que sean fuertes, reactivos y potentes, con estos ejercicios propioceptivos y de técnica trabajarás la fuerza que necesitan:
1. Ejercicios de equilibrio:
De pie, levanta una pierna formando un ángulo recto y aguanta lo máximo que puedas hasta perder el equilibrio, alterna con la contraria. La inestabilidad hará a tus pies trabajar con mayor intensidad y así se fortalecen.
Puedes trabajar tanto descalzo como con zapatillas. Con calzado te resultará más sencillo, prueba empezando con él para poco a poco hacerlo siempre descalzo. También debes alternar los ojos abiertos y cerrados para combinar distintas sensaciones y trabajar mejor el equilibrio.
2. Técnica para pies:
Caminar de talones y de puntillas te servirá para compensar aquellas zonas que por tu mecánica de zancada se encuentren más debilitadas. Empieza con 4 series de 50 m después de entrenar.