Al no tener más amortiguación que la de tus pies el contacto, lo harás próximo a la vertical de tu centro de gravedad, con poco frenado. Haz 5 minutos sobre hierba o en una cinta de correr de goma, antes de hacer tu entrenamiento normal, calzado.
Imagínate que el suelo quema y tienes que pisar y despegar cada pie en el mínimo tiempo posible.
Han de ser explosivas, de no más de 50 metros, te obligan a impulsarte con los brazos con fuerza, con la técnica correcta.
Enlaza 10 saltos seguidos, aprovechando la energía de cada bajada para rebotar arriba y adelante, como si fueras un muelle. Extiende los brazos arriba cada vez.
Una variante del ejercicio anterior, a una sola pierna. Haz diez con cada lado.