Además de dar clases de técnica de carrera y ejercicios de fuerza, Rodrigo dejó consejos muy útiles, en especial para aquellos que todavía están la fase de principiantes como corredores. Aquí os dejamos algunos de ellos:
- Ni los profesionales corren todos los días. Un corredor principiante debe correr como mucho tres días a la semana y nunca seguidos. Es clave el “entrenamiento invisible”, la recuperación. Si por control de estrés necesitas hacer ejercicio, haz otros deportes como montar en bici, nadar o ir al gimnasio.
- Con correr sólo no vale. El corredor tiende a sobre-entrenarse cardiovascularmente: si quiere mejorar lo que hace es hacer más kilómetros en los entrenamientos. Error. Lo importante es trabajar también la fuerza. Mínimo una sesión a la semana (y mejor dos) de entrenamiento de fuerza es clave ya no sólo para mejorar sino también para evitar lesiones.
- No hay que precipitarse en la progresión. Hay que tener paciencia y no quemar etapas demasiado rápido. No se puede querer ser maratoniano el primer año que empiezas como corredor
- El trabajo de calidad, la series, es muy útil para mejorar tus marcas pero sólo tiene sentido cuando llegas ya a unos ciertos niveles (cuando ya haces menos de 50 minutos en los 10 km). Por encima de esa marca es mejorar simplemente combinar correr unos días más rápido y otros un poco más lento, sin llegar a la agonía que puede suponer el trabajo de series.
- No abusar de competir. Suele ser un error habitual del que se engancha a correr. Haces tu grupo de amigos en las carreras y te lleva a salir a correr con dorsal más de lo recomendado. Lo ideal es no correr más de un maratón al año, no más de tres medias maratones y no más de una carrera de 10 km al mes.