Es una de las primeras causas de lesión y de falta de motivación.
Al sobreentrenamiento se puede llegar con demasiada facilidad: no tienes más que entrenar más de lo que tu cuerpo está preparado para asimilar o demasiado rápido para tu nivel, sin la recuperación adecuada para caer en este estado del que a veces es muy difícil salir. Te damos tres pistas para que no te quemes:
- ¿Más volumen? el justo. Si estás en una fase de aumento de distancia no incrementes más de un 10% cada semana. Después de 3 semanas de aumento viene una disminución: haz una semana con un 50% menos de distancia que la última.
- Dale tiempo a tu cuerpo. Cada vez que tengas un día intenso síguelo de uno suave o incluso de un día libre. No acumules sesiones sin interrupción.
- Controla tu recuperación. Averigua tus pulsaciones de reposo, tomándolas todas las mañanas de una semana nada más despertar, antes de levantarte de la cama y haciendo la media. Cada vez que tus pulsaciones de reposo superen en un 5% esa media reduce esa jornada el entrenamiento a la mitad. Si te pasas en un 10% es el momento de tomarse el día libre.