En la bicicleta de carretera las diferencias son brutales entre ir delante e ir a rueda, aunque no haga viento. Corriendo no son tan importantes pero aún así se sitúan en torno al 2% de ahorro para el que va detrás.Por eso en una carrera popular a pie puedes aprovecharte de los corredores que tienes cerca para ahorrar energía.
- Cuidado con los rodajes suaves
Si te toca correr suave y el día es ventoso te arriesgas a llevar una intensidad superior a la deseada y a no recuperarte adecuadamente o no cumplir tu objetivo. Planea de antemano un recorrido en el que puedas aprovechar fachadas, arboledas, muros, etc. para resguardarte del viento.
- Aprovecha el empuje
Los días que tengas cambios de ritmo, series, rectas? aprovecha la dirección del viento para aportar resistencia extra o para favorecerte. Haz las rectas fuertes de cara al viento y vuelve con viento a favor cuando tengas que recuperar.
- ¡No te fíes!
Correr con el viento en la espalda te puede hacer ganar más velocidad de la que estás preparado para controlar. Ten cuidado porque podrías lesionarte las rodillas con impactos más intensos de los habituales por cada zancada. Intenta mejorar tu técnica cuando sople a favor, acortando la zancada y haciendo recuperaciones de las piernas muy rápidas.
- Primero en contra
Si vas a hacer un recorrido de ida y vuelta empieza siempre con el viento de cara, cuando aún tienes las fuerzas intactas. En días fríos es especialmente importante porque si no te encontrarías con todo el viento robándole calor a tu cuerpo, cuando está lleno de sudor, con el posible peligro de enfriamiento o hipotermia.