¿Te imaginas que un corredor convence a otro para que corra por él en un maratón y le consiga la plaza para los Juegos Olímpicos? Pues lo haces, te pillan con las manos en la masa (más bien al otro con tu dorsal puesto), al que te ha hecho la marca para ir a los Juegos le sancionan con dos años de suspensión y, aquí viene lo grande, tú te vas para los Juegos tan contento.
Sería divertido si no fuera que está a punto de ocurrir. Yo no pierdo la esperanza de que alguien en Honduras salve a su país de semejante desprestigio a nivel mundial o que alguien del Comité Olímpico Internacional relea el juramento olímpico y evite que Iván Zarco se ponga en salida del maratón después de que fuera el español Camilo Santiago el que corriendo en Alemania, en el maratón de Dresde, con su dorsal lograra esa marca fraudulenta de 2h 17 minutos de Iván.
No es por hacer patriotismo pero hay que reconocer que en este caso la Federación Española de atletismo ha estado a la altura y ha castigado el fraude con 2 años de suspensión a Camilo Santiago por su participación en los hechos ya que fue quién corrió con el dorsal de Iván pero mientras la Federación de Honduras ha acabado mirando para otro lado y está dispuesta a mancillar el honor de su país y de todo el movimiento olímpico poniendo en la salida de los Juegos a un tramposo. ¡Qué triste que alguien pueda vivir los Juegos Olímpicos entrando por la puerta de atrás teniendo en cuenta que a la mayoría les cuesta una vida de sacrificios lograrlo!
"Prometemos participar en estos Juegos Olímpicos, respetando y cumpliendo las reglas y con el espíritu del juego limpio, la inclusión y la igualdad. Juntos somos solidarios y nos comprometemos con el deporte sin dopaje, sin trampas, sin ningún tipo de discriminación”, ha sido el juramento que han hecho los deportistas antes de los Juegos. Supongo que mientras lo oía Iván Zarco estaba partiéndose de risa.