El lema olímpico “citius, altius, fortius” (más rápido, más alto, más fuerte) ha llevado a los deportistas de todos los tiempos, y de todos los niveles, a buscar mejorar sus marcas, rendimientos y resultados. Y en esta búsqueda por la excelencia deportiva, están aquellos que han incurrido en prácticas de riesgo para la salud y contrarias a la esencia del espíritu deportivo, como es el dopaje.
Pero para alcanzar un mayor rendimiento, no es necesario someterse a tratamientos nocivos, pues existe evidencia científica de que la Acupuntura consigue un efecto positivo sobre el rendimiento deportivo, como es aumentar la potencia muscular, retrasar la aparición de la fatiga y prevenir lesiones.
Diversos estudios realizados en deportistas de competición, han observado que corredores y nadadores mejoraban sus marcas personales después de realizarse Acupuntura con electroestimulación. Al igual que atletas que han logrado incrementar su rendimiento en un test de espiro-ergometria, así como una mejora de mecanismos hemodinámicos y metabólicos. Y en corredores de maratón, la Acupuntura produce mejorías significativas en tiempos de carrera y de frecuencia cardiaca. En estos estudios se evidencia que la Acupuntura mejora la fuerza muscular hasta en un 8%. Pero, además de todo ello, también se ha demostrado que mejora la ansiedad previa a la competición y se consigue una mejoría en la capacidad de recuperación tras el ejercicio físico.
“En terminología médica, se puede decir que la Acupuntura mejora las concentraciones locales de hemoglobina y de hemoglobina oxigenada, incluso después de retirada la aguja, elevación de hemoglobina y testosterona, que aumenta la actividad de la enzimas antioxidantes como son superóxido dismutasa, glutation peroxidasa y catalasas, enzimas encargadas de retirar radicales libres y reduce los niveles de malonaldehido, que indica un menor nivel de oxidación” explica el dr. Beltrán Carrillo, médico especialista en Geriatría y Acupuntura médica.
Asimismo, se ha demostrado su efecto beneficioso en personas que no han entrenado y se han aplicado Acupuntura, obteniendo óptimos resultados en cuanto a su habilidad motora y sobre su metabolismo oxidativo. “Como ejemplo, sirva decir que este efecto beneficioso es a nivel general y sistémico, como demuestra un estudio sobre un tratamiento de 4 semanas de electroAcupuntura en una sola pierna, que se le practicó a una persona, hizo que lograra una mejoría significativa de la fuerza muscular de las dos piernas”, explica el dr. Carrillo.
También se han realizado experimentos con animales, que han demostrado que los tratamientos de Acupuntura previenen la aparición de la fatiga ante un esfuerzo físico, mejoran el sistema inmune potenciando el contenido de interferon-gama y disminuyendo el de interleucina-4, siendo responsable de corregir la relación alterada de linfocitos Th1/Th2 tras el esfuerzo físico extenuante.
Todos estos estudios justifican que el 70% de los médicos deportivos en países asiáticos apliquen la Acupuntura. Así, muchos deportistas de élite, a nivel individual y de equipo, encuentran en esta técnica un aliado para mejorar su rendimiento deportivo.
No obstante, cabe resaltar que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el Comité Olímpico Internacional y otras organizaciones encargadas de velar por la salud de los deportistas, concluyen que la Acupuntura no se puede considerar, bajo ningún concepto, dopaje. Puesto que según los estudios científico, la acupuntura tiene la capacidad de aumentar de forma significativa y notoria el rendimiento deportivo de una forma natural y saludable; al tiempo que se deja claro que no es perjudicial para la salud y que no viola el espíritu del deporte.
Para concluir, el Dr. Beltrán Carrillo indica que “la Acupuntura mejora el bienestar físico y psíquico de los deportistas, alivia la fatiga inducida por el ejercicio, produce una disminución de la percepción de cansancio, incrementa el rendimiento durante los entrenamientos, desarrolla la rapidez muscular de los atletas y produce cambios por sí mismo en el ritmo cardiaco y en el consumo de oxígeno, equivalentes a los que se producen durante el entrenamiento físico habitual”.
