Los fluidos movimientos del Saludo al Sol conectan diferentes posturas creando armonía entre el cuerpo, la respiración y la mente. Resulta una vigorizante manera de empezar el día… y de iniciarte en esta disciplina milenaria. Es importante tratar de prestar atención a tus sensaciones, a tu respiración: “estar en las posturas” en lugar de limitarte a “hacer las posturas”.