La respiración de fuego o Agni Pranayama, es una técnica de yoga que permite generar calor interno incluso a bajas temperaturas.
Requiere un aprendizaje y constancia para visualizar el fuego interno en nuestro vientre, y realizar correctamente la técnica de inhalar por la nariz y exhalar por la boca, de una forma consciente.
Si la practicas cada día, en poco tiempo conseguirás generar calor en todo el cuerpo, incluso si te encuentras a bajas temperaturas ambientales. Lo que te permite no sólo reducir el gasto en calefacción, también metabolizar mejor los alimentos y generar un déficil calórico, que te puede ayudar a quemar grasa extra y a perder peso, si estás haciendo una alimentación equilibrada y actividad física.
La técnica de respiración de fuego o Agni pranayama se realiza de la siguiente manera:
-
Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta y el cuello alineado con la columna vertebral. Puedes sentarte en una silla, en un cojín de meditación o en el suelo con las piernas cruzadas.
-
Pon la lengua en la parte superior de la boca, justo detrás de los dientes delanteros, y mantenla allí durante toda la práctica.
-
Inhala profundamente a través de la nariz y exhala con fuerza a través de la lengua, haciendo un sonido similar al de un siseo.
-
Continúa respirando de esta manera, con el mismo ritmo y el mismo sonido, durante unos minutos.
-
Puedes aumentar la intensidad de la respiración de fuego con el tiempo, pero es importante comenzar con una intensidad moderada y aumentar gradualmente.
Es importante mencionar que esta técnica no es recomendada para personas con problemas respiratorios o cardíacos, embarazadas, o personas que sufran algún tipo de enfermedad respiratoria. Siempre es recomendable consultar con un especialista antes de iniciar cualquier práctica de respiración.