- Al levantarse y antes de desayunar: la mejor hora para hacer yoga es a primera hora de la mañana, antes de desayunar. Hacer alguna actividad física tranquila y relajante por la mañana permite tener energía durante todo el día y dormir mejor por la noche.
- Con el máximo de concentración: al hacer yoga, es importantísimo que no hayan distracciones. Además de potenciar el cuerpo, las posturas de yoga ayudan a aumentar la concentración en el tiempo presente, en el entorno y en el ahora.
- Aumentando poco a poco la intensidad: cuando se hacen rutinas de yoga, lo ideal para evitar lesiones y fortalecer los músculos es ir aumentando la velocidad e intensidad con la que se hace cada postura, especialmente cuando se hace por la mañana y el cuerpo aún está un poco entumecido.