Los tonos encendidos y matices cálidos del otoño hacen que sea la mejor época para salir al aire libre y explorar. Toda buena caminata consciente necesita: un buen parque o zona boscosa, unas botas cómodas y una mente que deambule tanto como tus pies.
Aunque los días se acorten y sea tentador cerrar la puerta, encender la chimenea y ver Netflix en bucle, pasar tiempo al aire libre es lo mejor que puedes hacer por tu salud mental. Pasear de forma consciente por la naturaleza es una herramienta potente para mantenerte en el presente y recuperar la calma para el resto de la semana. La meditación tipo mindfulness utiliza los sentidos para anclarte en el presente, una técnica que podemos utilizar en la naturaleza. Este fin de semana, cuando te aventures por la naturaleza, vas a despertar todos tus sentidos.
Vista
La próxima vez que salgas a caminar, sigue lo que te resulte interesante visualmente y explora una nueva ruta siguiendo una línea de árboles interesante, un edificio en la distancia o buscando una zona que no hayas visitado antes. Deja que tu curiosidad te guíe con alegría y te mantenga en el presente. La estación otoñal es perfecta para hacer esto, porque algunas rutas conocidas pueden parecer territorios inexplorados cuando se tiñen de marrón y rojo.
Oído
Busca un lugar tranquilo y quédate tan quieto como puedas. Ahora, cierra los ojos y procura concentrarte al máximo, ¿qué es lo que oyes? El crujir de las hojas, los pájaros que cantan o una carretera a lo lejos. Intenta detectar cada sonido y su profundidad en lo que parecía silencio absoluto antes de detenerte.
Tacto
La sensación del contacto con la piel: el musgo húmedo o los helechos y las hojas secas bañados por el rocío. Anclarte al tacto puede hacer que experimentes temperaturas y texturas que te conecten con el presente. Te permite explorar pequeños recovecos o todo el bosque apreciando hasta el más mínimo detalle.
Olfato
El petricor es un agradable aroma que, a menudo, suele acompañar a la primera lluvia que cae tras un largo periodo de calor y sequía. Puedes oler la lluvia todavía en el aire y las hojas húmedas en el suelo. Son estas fragancias otoñales las que no solo activan todos tus sentidos, sino que te acompañan hacia una merecida recompensa bien calentita y deliciosa a tu regreso con la que premiarte por tus esfuerzos. Cuando vuelvas al calorcito de una buena chimenea, lo harás con sensación de renovada calma, presencia y agradecimiento por todo lo que te ofrece el otoño.