Los médicos están avisando de que este invierno las infecciones respiratorias por virus y bacterias vienen asociados a una tos persistente que puede durar de 3 a 8 semanas después de que los síntomas de la gripe, resfriado o catarro hayan desaparecido. Además de los casos de gripe a y B, COVID-19 y VRS (Virus Respiratorio Sincitial), esta temporada han aumentado las infecciones respiratorias por adenovirus y metapneumovirus humano (hMPV), que pueden causar resfriados asociados a tos.
La tos se dividen en 3 fases: tos 'aguda' temporal que dura de 2 a 3 semanas, tos 'subaguda' que permanece después de haber tenido una infección y dura de 3 a 8 semanas, y tos 'crónica' o persistente que dura más de 8 semanas.
Este año los médicos están viendo más casos de tos 'subaguda' o persistente que puede convertirse en crónica.
Para ayudar al tratamiento que nos recomienda el médico cuando diagnostica una infección respiratoria, podemos recurrir a los remedios caseros de toda la vida, que reducen los inconvenientes y la frecuencia y nos ayudan a lidiar con la tos persistente, especialmente por la noche.
Remedios caseros para la tos
1/ Hidrátate con infusiones calientes de plantas medicinales. La primera solución es beber agua y mantenerte hidratado para evitar la garganta seca e hidratada, es mejor que sean bebidas calientes como infusiones con plantas antisépticas, antitusivas y fluidificantes que nos reconfortan y ayudan a lidiar con la infección. El tomillo se ha utilizado tradicionalmente como un expectorante natural. Prepara una infusión de tomillo dejando reposar hojas de tomillo fresco o seco en agua caliente durante unos 10 minutos.
2/ Miel con limón. La miel tiene propiedades antibacterianas y puede ayudar a aliviar la irritación en la garganta. Mezcla una cucharada de miel con jugo de limón en una taza de agua tibia.
3/ Infusiones de jengibre. Tiene propiedades antiinflamatorias. Puedes hacer té de jengibre rallando una pequeña porción de jengibre fresco en agua caliente.
4/ Humidificadores y vapores de eucalipto. Inhalar vapor de eucalipto puede ayudar a aliviar la congestión nasal y la tos. Puedes añadir unas gotas de aceite esencial de eucalipto en un recipiente con agua caliente y inhala el vapor.
5/ Gárgaras con agua salina . Pruega a hacer gárgaras con agua tibia con sal para aliviar la irritación en la garganta. Basta una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia.
6/ Infusión de cúrcuma con leche y miel. La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y la leche y la miel ayudan a calmar la garganta irritada. Puedes hacer una infusión con raíz de cúrcuma cruda o con una cucharadita de cúrcuma en polvo en un vaso de leche tibia con una cucharada de miel.
No dejes de acudir al médico cuando notes los síntomas de una infección respiratoria, especialmente si la tos no ha desaparecido en unos días, o los síntomas se agravan. Con estos remedios caseros puedes ayudar a reducir los síntomas, pero no deben reemplazar el consejo de un profesional de la salud.