Ya hemos tratado en profundidad el procedimiento de cómo debemos limpiar los artículos que entren en nuestra casa y el tiempo que el coronavirus puede permanecer en determinadas superficies por lo que ahora repasaremos de forma rápida cómo actuar, de manera cotidiana, al ir a hacer la compra y, lo más importante, al regresar a casa.
Nos vamos a la compra
Utiliza siempre ropa de manga larga y guantes de un solo uso. Cuanta menos superficie de piel expongas mejor.
Haz una lista y repasa todo lo que puedas necesitar: si acudes a tu establecimiento habitual confecciona la lista por el orden de la colocación en la tienda. Cuanto menos tiempo estemos en un lugar público menos posibilidades tendremos de contagio.
Intenta utilizar tus bolsas de la compra o el carro: siempre estarán menos contaminados que los de un supermercado.
No olvides limpiar tu teléfono móvil por completo si lo has llevado a la calle y, muy importante, intenta no utilizarlo para hablar en la calle o acercarás hasta tu cara posibles virus: mejor solo mensajes escritos.
Regresamos
Es buena idea disponer de una alfombrilla de pelo muy corto o de espuma compactada en la entrada de casa: la rociaremos con un espray cargado con agua y lejía para que se puedan desinfectar las suelas del calzado.
Dispondremos de dos superficies, cubiertas con plástico: en una dejaremos los artículos que vengas de la tienda y en la otra los que vayamos desinfectando.
Antes de pasar a la casa nos quitaremos la ropa de la calle y la meteremos en la bolsa de la compra: ya en la casa meteremos todo en la lavadora (bolsa incluida si es lavable) y nos lavaremos las manos a conciencia.
Con un trapo empapado con una solución de agua jabonosa o lejía repasaremos todos los pomos, tiradores, pestillos, llaves de la luz… que hayamos podido tocar.
Hemos encontrado este vídeo de un miembro Protección Civil en el que puedes ver la manbera más elemental de desinfectar la compra.
Prepara tu desinfectante
Solución jabonosa: añadir 4 cucharadas soperas (unos 25 o 30 gramos) de líquido lavavajillas a una botella de 1 litro de capacidad. Completarlo con agua. Mezclar bien.
Solución de lejía: coger 20 ml de lejía casera, añadirlo a 1 litro de capacidad, rellenar la botella con agua del grifo hasta completar. Cerrar y darle la vuelta varias veces para mezclar. Esta mezcla habría que utilizarla en un plazo máximo de 24 horas: la lejía se puede volatilizar.
(Receta de la Dirección General de Salud Pública, CONSEJERÍA DE SANIDAD de la CAM)
Solución hidroalcohólica: si utilizas alcohol de farmacia, de 96º (con un 99,9% de alcohol), tendrás que diluirlo. Para limpiar es más eficaz (y también más seguro) si se usa con una concentración del 70%. Por eso conviene mezclar 7 partes de alcohol y 3 de agua.