Vida Sana

La importancia del descanso en verano

El verano es tiempo para disfrutar, cuidarse y descansar, no todo es entrenar a tope.

Migue Angel Rabanal

3 minutos

Aprendiendo a descansar

 

DESCANSAR COMO DIOS MANDA

 

En la sociedad actual, impulsada por la productividad y el alto rendimiento, el concepto de descanso a menudo se minimiza, pero para el atleta, el deportista aficionado y cualquier persona dedicada a optimizar su salud física y mental, el descanso no es un lujo, sino la piedra angular de su progreso y bienestar.

Constantemente nos vemos inmersos en un torbellino de actividad: más kilómetros, más peso, un entrenamiento más intenso, y esta mentalidad, que glorifica el "estar siempre ocupado y entrenando", nos lleva a un estado de fatiga crónica que socava nuestra salud, agota nuestras reservas de energía y, paradójicamente, disminuye nuestro rendimiento deportivo.

El verano es tiempo para disfrutar, cuidarse y descansar, no todo es entrenar a tope.

El descanso bien programado en verano será una buena estrategia de rendimiento y prevención de lesiones, y es que al igual que un atleta planifica meticulosamente sus entrenamientos, debe hacer lo mismo con sus periodos de vacaciones donde renovar cuerpo y alma.

Adoptar una cultura de descanso consciente implica romper con la falsa creencia de que detenerse es una debilidad o una pérdida de tiempo. Es, por el contrario, una inversión invaluable en nuestra longevidad deportiva y en nuestra salud general. Las vacaciones estivales nos van a permitir retomar la actividad con energía renovada.

Curiosamente, es Dios, quien, conociendo nuestra naturaleza y limitaciones, nos ordena incluso que descansemos, lo cual se encuentra en el tercer mandamiento de la Ley de Dios, el cual subraya la importancia de santificar el día de fiesta, y esto no se limita a asistir a la liturgia, sino que implica un reposo genuino y completo. La Biblia, al hablar del descanso sabático, nos invita a emular a Dios mismo, quien, tras completar la obra de la creación en seis días, dedicó el séptimo al descanso (Hebreos 4,4; Génesis 2,2).

La importancia del descanso en verano

 

Las vacaciones de verano, no solo se refieren a un parón físico sino que son un momento propicio para nutrir nuestro espíritu: podemos retomar esos libros que esperan en la estantería, encontrar momentos de silencio, reflexión y oración para reencontrarnos con la paz interior y con Dios, conectar con la belleza del arte y la naturaleza para hallar serenidad, y fortalecer los lazos con familiares y amigos sin la constante presión del tiempo y las obligaciones que nos mantienen siempre "ocupados en lo nuestro".

 

Es crucial, sin embargo, estar alerta para que estas vacaciones no se conviertan en una agotadora espiral de actividades que nos genere aún más estrés que el propio trabajo o entrenamiento, así que evitemos regresar de las vacaciones con el alma fatigada, por muy bronceado que tengamos el cuerpo.

Por tanto, el objetivo no es meramente el reposo físico, sino también alcanzar esa indispensable paz interior, y para ello, te aconsejo valorar y buscar activamente el silencio, un elemento vital que nos permite conectar con lo divino, con los demás y, fundamentalmente, con nosotros mismos.

Las vacaciones son, sin duda, la oportunidad perfecta para descubrir esta serena quietud: basta con decidir aislarnos un poco, buscar el contacto con la naturaleza, quizás encontrarla en la quietud de una iglesia o un monasterio, leer un libro sin tener el móvil al lado o simplemente hallarla dentro de nosotros.

Descansar en vacaciones no es un lujo, sino que debe formar parte del entrenamiento integral del cuerpo, mente y espíritu. Incluir pausas estratégicas, silencio consciente y conexión interior transforma el descanso en una herramienta poderosa para mejorar la salud, prevenir lesiones y fomentar el bienestar global. Descansar como Dios manda significa escuchar a nuestro cuerpo, regular el esfuerzo físico y, al mismo tiempo, nutrir lo más profundo de nuestro ser.

¡¡A DESCANSAR COMO DIOS MANDA!!

Por MIGUEL ÁNGEL RABANAL SAN ROMÁN. Entrenador Nacional de Atletismo, Natación, Ciclismo y Triatlón. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (colegiado 9.942). Máster en Nutrición. Preparador online de corredores populares y élite de todo el mundo durante más de 25 años. Para entrenar con él, visita: intelligentrunning.es / deporteinteligente.com (no usa RRSS).

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