Todos los deportistas hemos experimentado la desagradable sensación de que te de un tirón cuando estás en la cama. ¿Cuáles pueden ser las causas de estos calambres? La primera, y más en estos días de ola de calor que estamos padeciendo en España, es la deshidratación. El desequilibrio de potasio, calcio, magnesio o sodio afecta directamente la función muscular. También pueden deberse a la fatiga muscular. Un esfuerzo muy intenso deja los músculos sobreexcitados, lo que puede causar espasmos nocturnos.
¿Cómo le podemos poner solución?
Lo primero, una hidratación adecuada; no es suficiente sólo con agua, durante y post-ejercicio tenemos que reponer con electrolitos.También ayuda ingerir alimentos ricos en potasio (plátano, aguacate y sobre todo la chirimoya), magnesio (frutos secos, espinacas...) y calcio (lácteos, brócoli, tofu).
Es importante hacer un buen enfriamiento y estiramientos para evitar que los músculos quedan rígidos y más propensos a calambres. También es muy útil los masajes con foam roller, los baños de contraste y usar ropa de compresión.