Es demasiado fácil eso de dejar de tener a tu hijo a la vista y agobiarte, en la llegada de una carrera popular, en un concierto, yendo de excursión por el monte… Por eso las pulseras Bluon nos han parecido una buena idea. Sin baterías, se pueden sumergir, pesan solo 2 gramos y llevan un microchip integrado para poder geolocalizarlas.
Funcionan en cualquier país y muestran en un mapa la posición de tu niño y las condiciones meteorológicas de la zona donde está, en cuanto se lee el chip en cualquier móvil, del propio niño o de otra persona. Cuando esto ocurre se envían notificaciones instantáneas con la ubicación que se pueden ver tanto en un smartphone como en cualquier ordenador y, si hay cámaras web en las cercanías de la zona (más de 50.000 públicas en el mundo), se muestra en la página Safeguard lo que está pasando en tiempo real.
Hechas a mano en Italia, estas pulseras no emiten ondas electromagnéticas y se pueden lavar, incluso a 90 grados. Cuestan 24,90 € y se pueden conseguir en bluon.shop/es