A todos nos vienen a la cabeza potentes y sofisticados electroestimuladores cuando pensamos en Compex, y también a algunos su súper pistola de masaje Fixx 1.0 que pudimos probar en su momento y nos sorprendió muy agradablemente. Con las buenas sensaciones de Fixx todavía rondándonos por la cabeza, hemos recibido una muestra de su nuevo producto Molecule, una curiosa bola de masaje que hemos podido usar unos cuantos días a placer, nunca mejor dicho, y que busca directamente mejorar el bienestar y el rendimiento del deportista. Después de disfrutarla, estas son nuestras conclusiones.
Vibraciones que te dan salud
Integra un elaborado motor de vibración, de bajo consumo y con un nivel de sonido realmente suave. Sus vibraciones consiguen aumentar el flujo sanguíneo al estimular la zona donde las aplicamos y este aumento del riego tiene una doble consecuencia positiva, por un lado aumenta la cantidad de oxígeno y nutrientes que llegan a tus tejidos musculares y por otra favorece el drenaje y eliminación de los metabolitos de desecho generados por el esfuerzo.
Al momento tendrás una sensación agradable, notas que se reduce la tensión muscular y puedes ‘soltar los nudos’ o contracturas que aparecen como puntos dolorosos a causa de un esfuerzo más intenso o más prolongado de lo habitual. Cuando usas la bola de masaje Molecule después de un entrenamiento intenso notas, al día siguiente, que no tienes tantas molestias musculares y articulares, lo que redunda a la larga en un mayor rendimiento ya que te invita a que sigas entrenando.
Aplícando la bola a los típicos puntos dolorosos que aparecen en los distintos deportes, como el piramidal en el centro del glúteo, la zona por debajo de los omoplatos, el trapecio, el hombro, la planta del pie...notas un alivio instantáneo y las molestias son mucho menos acusadas.
La bola de masaje Molecule se adapta perfectamente a las áreas más reducidas a las que suele ser complicado llegar para aplicar una terapia manual.
Su diseño es uno de sus puntos fuertes, la calidad percibida y de acabados es muy alta. Tiene cuatro diferentes intensidades de vibración y se controla con un botón que sirve tanto para encender o apagar (con pulsación larga) como para cambiar de intensidad (pulsación corta). Una entrada mini USB sirve para cargar su batería.
Sus apenas 310 gramos la convierten en la opción ideal si vas de viaje aunque no puedas llevar mucho peso.
Compex Molecule cuesta 99,99 €.
Más información en www.compex.com/es/