Si sois muy ciclistas seguro que conoceis Zwift de sobra, y si no, os lo resumimos rápido: es una aplicación a la que conectas tu rodillo o tu bici estática con la que te mueves pedaleando por mundos virtuales y puedes competir en tiempo real con otros ciclistas de cualquier parte del mundo, personas de carne y hueso como tú o ciclistas virtuales. También es una 'herramienta seria' con la que ponerse en forma siguiendo planes y sesiones estructuradas de forma individual. Es divertido, motivador, práctico y te pone muy en forma para cuando luego quieres pedalear "de verdad" en exteriores. Ideal si tienes poco tiempo o si vives en una zona que no tiene un buen acceso para montar en bicicleta.
La noticia es que Zwift acaba de lanzar Ride, combinando su propia 'bici estática', Zwift Smart Frame, con un rodillo inteligente, de forma que tienes una bicicleta indoor ajustable para todo tipo de usuarios.
Zwift Ride se ha diseñado con la simplicidad como premisa, con una 'Key Frame' incluida, la única herramienta que necesitas para configurar y ajustar Zwift Ride a los diferentes usuarios. La Key Frame se guarda en el tubo superior y se puede acceder a ella fácilmente para ajustar la medida a ciclistas entre 1 m 52 cm y 1 m 98 cm, cambiando tanto la altura del sillín como la del manillar y el alcance con gran sencillez.
En el manillar tienes paneles de control para la navegación por los menús, que te permiten ir consiguiendo bonificaciones mientras recorres los circuitos además de poder hacer que gires, algo que no es habitual en este tipo de dispositivos en los que sueles ir en línea recta y las curvas se dan de forma automática. Girar es esencial con Zwift para conseguir los PowerUps o bonificaciones que te impulsan y para poder ponerte a rueda, detrás de otros ciclistas, y ahorrar energía, estrategias ideales cuando compites virtualmente.
Los controladores integrados de la bicicleta también se encargan de controlar el cambio virtual. Puedes elegir entre el estilo de cambio de Shimano, el de SRAM o uno secuencial. Zwift Ride además lleva dos portabidones en el cuadro, de fácil acceso, que la hidratación es esencial en el pedaleo en interiores por la gran sudoración que produce.
Ya hemos podido tener un primer contacto con Zwift Ride y lo primero que apreciamos es lo silencioso que resulta, una característica esencial, especialmente si vives en un piso y quieres entrenar a cualquier hora. Otro punto que nos gustó es el tacto y eficiencia de sus cambios virtuales, no hay un cambio mecánico con el mecanismo de un desviador convencional, es todo electrónica pura, y funciona realmente bien, endureciéndose el pedaleo o suavizándose a medida que metemos o quitamos marchas.
Necesitarás un periodo de adaptación hasta que controles sus mandos y sepas qué hace cada botón, pero no irá más alla de los 20 minutos. La bicicleta tiene un diseño sobrio y elegante, como se aprecia en las imágenes, y es sólida y estable, importante para poder esprintar con seguridad y que podamos ponernos en pie con confianza.
Apuntarte a una carrera con otros usuarios es toda una experiencia y lo cierto es, que vas tan concentrado en ir agarrando bonificaciones, aceleraciones, en evitar las penalizaciones, coger rueda de tus adversarios... que casi ni te das cuenta del palizón que te estás dando. Además de la parte lúdica, está también el enfoque más 'serio' y agonístico que le puedes dar fijándote objetivos, controlando la potencia y siguiendo planes de entrenamiento, para ponerte en forma de cara a un objetivo concreto como puede ser una carrera real o simplemente por salud.
En opción puedes comprar un soporte para tablet (49.99 €) que se integra perfectamente con la parte delantera de la bandeja de la bicicleta y que incluye una correa para que no pueda caerse la tablet de forma accidental.
Zwift Ride con KICKR CORE (1299,99 €) comenzará a enviarse a partir del 26 de junio y ya se puede activar un recordatorio en Zwift.com zwift.com/shop//products/zwift-ride-kickr-core.