Si el Fenix 7 ya nos parecía un prodigio tecnológico, con el Fenix 8 Garmin ha rizado el rizo, ofreciendo la posibilidad de reaccionar a ciertos comandos de voz, así es posible decirle que guarde waypoint, que empiece un entrenamiento de trail running, que inicie un temporizador... y cuando está conectado a tu smartphone te permite incluso hacer y recibir llamadas sin dejar de entrenar, gracias a su micrófono y su altavoz incorporados y responder a mensajes de texto a la vez que corres. La linterna ya la pudimos ver en modelos anteriores, aunque no deja de sorprendernos su diseño inteligente, con tres intensidades de luz blanca y una luz roja, que pueden funcionar automáticamente al correr con su modo estroboscópico.
¿Cambias de deporte? El Fenix 8 lo sabe
Otra funcionalidad interesante es la que ofrece su modo multideporte automático. Si haces triatlón, el Garmin se entera de que has terminado el segmento de natación, marca la primera transición, se activa en modo ciclismo en cuanto agarras la bici, vuelve a marcar automaticamente la segunda transición cuando dejas tu bici en el box y pone en marcha el modo running en cuanto capta tus zancadas al aparcar la bici.
Probando, probando...
En Garmin tienen claro que la mejor forma de dar a conocer su nuevo Fenix 8 es con una experiencia de uso lo más completa posible con él y, por eso, unos cuantos afortunados periodistas pudimos viajar a las islas afortunadas, concretamente a Lanzarote, para usar a fondo sus dispositivos. El hotel Barceló Lanzarote Active Resort en la zona de Teguise, un sitio perfecto para los que nos gusta el deporte, fue un excelente centro de operaciones para un par de jornadas de pruebas en las que disfrutamos al máximo.
Llegar y 'besar el santo', nada más hacer el check in agarramos los Fenix 8 que nos acompañarían los dos días siguientes, los sincronizamos con la app Connect y empezamos la fiesta con una activación, usando nuestro propio peso corporal como carga y complementando con bandas elásticas. Estos Garmin son capaces de reconocer tus movimientos, y contabilizan las repeticiones de tus ejercicios, ¡muy útil!
Lo siguiente sería una pequeña carrera que nos sirvió para seguir conociendo sus posibilidades, viendo nuestro recorrido sobre sus excelentes mapas. Un poco de bici de spinning y empalmamos con uno de los usos nuevos del Fenix 8: se comporta como un ordenador de buceo, con la aplicación Garmin Dive. Nos tocó actualizar el software del reloj para poder disfrutar de esta nueva prestación, un proceso que dura unos minutos y que se hace simplemente con el móvil.
La autonomía es otro de sus puntos fuertes, todos sabemos que las pantallas AMOLED se meriendan las baterías más rápido que las transflectivas pero en el modelo de 51 mm hablan de hasta 29 días de duración de la batería en modo smartwatch. En el modelo solar de 51 mm, con pantalla siempre encendida, llegan hasta 48 los días que puede sobrevivir el Fenix 8 sin acercarse a un enchufe.
En nuestras jornadas de prueba no faltó el trail running... ¡ni el surf! Cuando haces esta actividad el reloj registra automáticamente las olas que agarras, con la velocidad, tiempo y distancia que te has deslizado con la tabla. ¡Nos encantó la experiencia!
Rematamos el día con una maravillosa actividad de yoga, otra de las actividades que contempla el Fenix en su interminable repertorio, que nos permitió trabajar mente y cuerpo simultáneamente, acabando con una relajación sumidos en nuestros pensamientos.
El precio de venta de esta maravilla empieza en los 999,99 €. Si quieres ver lo bien que nos lo pasamos probándolo, mira este reel de Instagram, y si quieres conocer las interminables funciones de este reloj, sus variantes y características completas, échale un vistazo en la web de GARMIN
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