Tan sencillo de apariencia como un collar y tan complejo por dentro como un dispositivo que integra sofisticados sistemas electrónicos, sensores, un sistema de flotación y un cartucho de CO2. El collar salvavidas de Ignacio Cuesta es ya una realidad después de su exitosa campaña de crowdfunding en Indiegogo y las primeras unidades estarán disponibles para el próximo mes de agosto de 2022. Estas son sus claves después de haberlo podido probar en nuestras propias carnes:
- Cómodidad: Nada más ponérnoslo con los consejos de Ignacio, que nos estuvo asesorando, ya vimos que no iba a ser un impedimento para nadar, remar, surfear... Tan simple como ponertelo al cuello, ajustarlo con su sistema de velcro y ya está. Obviamente si lo colocas demasiado ceñido es menos cómodo, pero su ajuste no puede ser más sencillo hasta notar que te va perfecto. Una vez te lo has colocado dejas de notar que lo tienes puesto.
- Eficacia. El collar Wuanap coloca tu cabeza fuera del agua en un instante. Su hardware, controlado por un complejo algoritmo, monitoriza 100 veces por segundo lo que estás haciendo y si asocia tus movimientos o la falta de los mismos a un peligro empieza a pitar, de 3 a 5 segundos, para avisarte. Si es una falsa alarma no tienes más que darle al botón off para desactivarlo, si no es así se hincha y coloca tu nariz y tu boca fuera del agua, lo que activa tu reflejo de respiración de forma automática.
- Ligereza. Es otro de sus puntos fuertes que se une al de la comodidad para hacer que te olvides de que lo llevas puesto.
- Al alcance de cualquier deportista. A pesar de ser un producto tecnológico, sofisticado y construido con materiales de buena calidad su precio es asequible para cualquier deportista acuático que quiera sentirse más seguro practicando su actividad favorita. Actualmente se puede conseguir por 159 € gracias a la oferta de lanzamiento. Más adelante esa cantidad se convertirá en 299 €...¡pero es un dispositivo que te puede salvar la vida!
- Sencillez de uso: Solo tienes que encenderlo, escuchar un pitido y ya sabes que está listo para salvarte cuando sea necesario, nada de complejos protocolos de puesta en acción. Wuanap se pone en marcha en cualquiera de estas circunstancias:
- Pérdida de conocimiento, circunstancia que puede ocurrir por diversas causas como un golpe en la cabeza, en el hígado o por dolor extremo, por un nivel bajo de oxígeno en sangre o como una respuesta de choque frío.
- Inmovilidad: Puedes quedarte inmóvil en el agua, aunque permanezcas consciente, por ejemplo por una fractura total o parcial de una vértebra que te hace perder el control de su cuerpo, por quedarse atrapado entre rocas, etc.
- Ataques de pánico: Algo que le puede pasar tanto a personas que no saben nadar como a nadadores expertos. Pueden ser causados por la mordedura o picadura de un animal, por ser arrollado por una ola, por un infarto, por miedo o simplemente por no saber nadar bien y complicarse la situación en el agua. Cuando surgen, a todos les pasa lo mismo a menos que consigan calmarse.
- Convulsiones: La causa más común de convulsiones en la epilepsia, pero hay muchos otros factores que pueden causar convulsiones, que son extremadamente peligrosas cuando ocurren en el agua, como fiebre alta, que puede estar asociada con infecciones, falta de sueño, baja concentración de sodio en la sangre (hiponatremia), que puede ser causada por la terapia con diuréticos, toma de medicamentos, incluidos ciertos analgésicos, antidepresivos o medicamentos para dejar de fumar que reducen el umbral de las convulsiones, lesiones en la cabeza que causan sangrado en un área del cerebro, un golpe, un tumor cerebral, drogas como alcohol, anfetaminas o cocaína.
- Botón de pánico. Si es necesario, puedes activar Wuanap presionando un botón de pánico durante dos segundos para cualquier situación de emergencia que percibas en el agua.
- Gritando bajo el agua. En momentos de peligro podrías estar consciente bajo el agua, pero no poder presionar el botón de pánico por alguna razón. En ese caso si gritas bajo el agua, Wuanap también se activará en menos de un segundo para sacarte a la superficie.