Pongamos un caso práctico para analizar el tema de cómo debemos desayunar si nuestro hueco para entrenar durante la jornada es a primera hora antes de ir al trabajo.
Nos levantamos a las seis de la mañana para estar a la siete en el gimnasio para hacer un entreno que combine una parte de correr en la cinta y otra más intensa de fuerza.
¿Es mejor hacer un desayuno cuando nos levantamos como un bol de leche o yogur con cereales o es mejor ir en ayunas? Si este es nuestro caso, ¿que sería lo más adecuado para tomar después de un entrenamiento tan madrugador?
En este caso, yo apostaría por dos opciones:
- o tomar un desayuno muy ligero
- o directamente no desayunar.
1º Desayuno ligero
Te recomendaría una comida muy fácil de asimilar, a poder ser líquida (un batido por ejemplo), para que cuando nos pongamos a entrenar el proceso digestivo esté prácticamente terminado. Sin embargo, tu sangre acudirá a recoer los nutrientes y en ese momento quizás tu organismo necesite un gasto cardiaco elevado y un clima hormonal adecuado al ejercicio y no a la metabolización de los nutrientes y acudir a vías de obtención de energía para degradar glucógeno e incluso grasas. Estas funciones de metabolización y asimilación de nutrientes muestra una incompatilidad fisiológica ante una situación de ejercicio, sobre todo si las demandas son elevadas.
2º Entrenamiento en ayunas
Dicho esto, mi preferencia sería optar por la segunda opción: entrenar en ayunas.
Si has comido y cenado adecuadamente el día anterior no tendrás ningún tipo de problemas, los nutrientes estarán disponibles y las vías energéticas y clima hormonal con total disponibilidad hacia la situación de ejercicio físico. Yo tan sólo te recomendaría que te hidrates muy bien antes y durante el ejercicio y si las demandas son elevadas que elijas una bebida isotónica con algo de aporte de carbohidratos.
Al terminar tu entrenamiento, unos 45 minutos después, te recomiendo un suplemento de carbohidratos y proteínas sólo con agua y una hora después una comida sólida: de esta forma vas a acelerar notablemente la recuperación.