Nuestro hígado es un órgano increíble, se encarga de la desintoxicación, metabolismo y almacenamiento, filtra la sangre, procesa nutrientes y regula el equilibrio químico del cuerpo.
Nos ayuda a eliminar muchas toxinas que tomamos en nuestra alimentación o generamos en nuestro día a día, y es el mejor sistema de desintoxicación natural con el que contamos. Es el órgano encargado de la desintoxicación para mantener el sistema libre de toxinas y sustancias dañinas.
Ante el aumento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), que ya afecta aproximadamente al 25% de la población española, debemos prevenir y cuidar la salud hepatica. Esta prevalencia ha aumentado en las últimas décadas, en paralelo al incremento de la obesidad y la diabetes en la población general, y parar y prevenir este problema, pasa por cuidar nuestro peso, alimentación y algunas plantas medicinales tienen propiedades antiinflamatorias y hepatoprotectoras que nos pueden ayudar a prevenir y mejorar la salud de nuestro hígado.
Se estima que para el año 2030, la prevalencia de EHGNA en España podría alcanzar el 27,6%, afectando a unos 12,7 millones de personas, lo que representa un aumento del 21% respecto a 2016.
También podemos recurrir al mundo natural para apoyar la salud hepática. Existen varias infusiones de hierbas que se han utilizado durante siglos para proteger el hígado y ayudarlo a realizar su trabajo correctamente.
Infusiones para cuidar tu hígado
1. Cardo mariano
Esta planta que crece salvaje y es conocida por sus hojas con pinchos y sus llamativas flores moradas, es muy popular para hacer la infusión de hierbas que se ha utilizado durante siglos para tratar enfermedades hepáticas , como la hepatitis y la cirrosis.
El cardo mariano o Silybum marianum contiene compuestos antiinflamatorios, entre ellos la silimarina, que tiene un efecto hepatoprotector, reduciendo los efectos nocivos de toxinas como el alcohol o las drogas.
Puede causar molestias digestivas leves en algunas personas y no se recomienda en embarazo y lactancia.
2. Raíz de diente de león
Otra de las infusiones de las abuelas que se ha tomado como digesiva y por su efecto depurativo para la salud del hígado. Es un buen diurético natural que se suele utilizar para combatir la inflamación y limpiar el organismo.
El té de raíz de diente de león (Taraxacum officinale) contiene polisacáridos que lo protegen de daños y estimula la producción de bilis, una sustancia vital que produce el hígado para ayudar a la digestión.
Puede causar acidez o molestias estomacales en personas sensibles.
3. Regaliz
Es una raíz de sabor dulce, por eso el regaliz se encuentra en muchas mezclas de té de hierbas porque su sabor naturalmente dulce ayuda a combatir el toque amargo que se encuentra en muchas hierbas. Sin embargo, no es solo un aromatizante: también tiene muchos beneficios para la salud, incluida la protección de nuestro hígado.
Las investigaciones demuestran que complementar una dieta saludable con raíz de regaliz puede reducir los síntomas de la enfermedad hepática. También ayuda a protegerlo de la inflamación y el daño causado por el consumo de alcohol.
4. Cúrcuma
La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, que la hacen un buen aliado contra todo tipo de problemas de salud, incluido el daño hepático: la curcumina puede ayudar a reducir la grasa hepática y el colesterol LDL.
Los estudios también sugieren que tomar cúrcuma diariamente puede aliviar los síntomas asociados con la enfermedad hepática.
En dosis elevadas puede causar molestias gástricas y no es recomendable en personas con cálculos biliares.
5. Jengibre
Con su sabor estimulante y picante en las infusiones, tambíen el jengibre es otro excelente té de hierbas para beber.
El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias que protegen al hígado contra los daños y el estrés oxidativo. Además, el jengibre puede reducir la grasa hepática ,ayudando a prevenir y mejorar en la EHGNA.
6. Alcachofa
Solemos pensar en la alcachofa (Cynara scolymus) más como una verdura más que como un ingrediente de una infusión de hierbas, pero esta planta de la familia de los cardos, es otro aliado eficaz contra el daño hepático.
Al igual que la raíz de diente de león, la alcachofa aumenta la producción de bilis, lo que ayuda al hígado a cumplir su función en el sistema digestivo. También actúa como antioxidante, protegiendolo contra el estrés oxidativo y la inflamación.
para tomarla en infusión, se mezclan 2 cucharadas de alcachofa seca o 1 cucharada de hojas frescas con medio libro de agua hirviendo, se deja en el fuego 2 minutos y se retira para que repose 10 minutos más. Luego se cuela y se bebe durante el día, puede ser caliente o fría
7. Té verde
Es un tipo de té (Camellia sinensis) muy rico en antioxidantes conocidos como catequinas, que protegen el hígado y favorecen la quema de grasa.
Debemos tener en cuenta que en exceso, el té puede afectar a este órgano debido a su contenido de polifenoles concentrados.
8. Manzanilla
La popular infusión de las abuelas de manzanilla o camomila (Matricaria chamomilla), tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a relajar el sistema digestivo, contiene colina, una vitamina que participa en múltiples reacciones metabólicas del cuerpo, y protege al hígado de la acumulación de grasa y ayuda a eliminarla de la sangre. Se recomienda tomarla por la noche como digestivo y calmante.
Hay personas que no pueden tolerarla porque tienen alergias a las plantas de la familia de las margaritas como esta especie.
9. Boldo
Es una planta (Peumus boldus) que se ha utilizado tradicionalmente para disminuir los niveles de colesterol, porque ayuda a depurar el hígado y el colesterol de la bilis, y a eliminar estas grasas del organismo. Favorece la producción de bilis, lo que mejora la digestión de grasas y ayuda a desintoxicar este órgano.
Contiene ascaridol, una sustancia tóxica en altas dosis, por lo que no se recomienda a niños ni embarazadas ni a personas con problemas biliares graves.
Comer de manera saludable, beber menos alcohol, evitar las drogas recreativas y otras toxinas y moverse regularmente pueden ayudar a proteger la salud hepática y reducir las probabilidades de sufrir problemas.
Consejos
Las plantas medicinales deben tomarse con precaución, ya que contienen sustancias activas que pueden interferir con medicamentos, producir alergias o tener efectos secundarios o incluso ser tóxicas a concentranciones elevadas.
- Toma 2 o 3 tazas al día, preferiblemente después de las comidas.
- Alterna las infusiones de plantas a lo largo del día.
- No mezcles hierbas o plantas que no conozcas
- Debes consultar con un especialista para revisar la salud de tu hígado y las plantas que pueden ayudarte.
- Mantén una alimentación saludable y un estilo de vida activo para potenciar sus efectos.