Frecuentemente encontramos entre los atletas olímpicos historias épicas de superación, pero pocas como la del argentino Santiago Lange, que ha conseguido a los 54 años de edad el oro olímpico en la clase Nacra 17 Mixed de vela, formando pareja con Cecilia Carranza. Estar al máximo nivel mundial a esa edad ya tiene mucho mérito, pero es que a finales de 2014 Santiago comenzó a encontrarse muy cansado y los médicos le diagnosticaron un cáncer de pulmón, pese a que nunca había fumado. Durante seis meses se olvidó de los Juegos de Río y dedicó todas sus energías a recuperarse de su enfermedad.
Finalmente le fue extirpado un pulmón y 25 días después ya estaba entrenando. La recuperación no fue sencilla, tuvo que habituarse a dosificar sus esfuerzos: "He tenido las suerte de contar con una gran preparación física durante muchos años, pero todo me cuesta más, como sacar el barco al agua. Por suerte, navego desde los 6 años. Eso me da mucho oficio" –cuenta Lange-. "En las primeras regatas no me sentí bien, no estaba en buena forma física. Pero Cecilia (Carranza, junto a quien ha conseguido el oro olímpico) me invitó a navegar juntos y acepté". Para el argentino, han sido sus sextos Juegos Olímpicos, ya fue bronce en Atenas 2004 y Pekín 2008, en clase Tornado, pero no piensa en retirarse y le gustaría llegar a Tokio 2020, "si me aguantan las rodillas y la espalda sobrevive".
Con un poco de suerte, allí estarán también compitiendo sus dos hijos, Yago y Klaus, que ya han estado en Río representado a Argentina en clase 49er.