Hay gente especial y luego la gente muy especial. Y más arriba, está Ricardo Ten. Sólo así se puede explicar la transformación que ha realizado en apenas unos meses el que ha sido uno de nuestros mejores nadadores paralímpicos y que este fin de semana subía al podio en el Campeonato del Mundo de Ciclismo Paralímpico en Carretera, celebrado en Pietermaritzburg (Sudáfrica). Ricardo se llevaba la medalla de plata que era la mejor posición de un español en la competición (se sumaron también tres bronces). Ricardo se resarcía así del sexto puesto de la contrareloj en la compitió con fiebre.
Ricardo, que perdió los dos brazos y la pierna izquierda con sólo 8 años al eletrectocutarse cuando jugaba con su primo en el techo de una casa en el campo, es uno de los mejores ejemplos de superación. Durante 21 años ha estado en la elite de natación paralímpica en la que es una leyenda: tiene tres oros olímpicos, 7 mundiales, ha sido recordman del mundo de braza durante 15 años, más de 100 títulos de campeón de España…y ahora con su meteórico paso al ciclismo ha demostrado que no ha nada imposible para él. Eso sí Ricardo destaca que la bici no es algo nuevo para él. “De pequeño me encantaba y cuando estaba en el hospital una de las cosas que preguntaba a mis padres era si podría volver a montar en bici. Cuando salí, mi padre y mi hermano, a base de horas de bricolaje, habían conseguido adaptarme lo básico para poder apoyar los muñones y para frenar. Llevo muchos años pedaleando, no he empezado ahora, por eso la adaptación al ciclismo ha sido rápida”.