Según un estudio de Mark Brosnan publicado en el British Journal of Phsychology, las personas con el dedo anular más largo que el índice tienen una capacidad matemática y física y menor capacidad para las relaciones personales que los que tienen ambos dedos de igual o similar longitud. Puede parecer infundado y muy difícil darle la más mínima credibilidad científica, pero parece que el estudio sustenta la afirmación en que la mayor longitud de este dedo significa una mayor exposición a testosterona durante el embarazo y esta mayor exposición da como resultado una mejora de las capacidades física y matemática.
Por el contrario, la mayor exposición a estrógenos (dedos índices y anulares) se asocia a una mayor inteligencia social o capacidad para la relación humana.