Hugo Gonzalez de Oliveira, la más firme opción de medalla para la natación española en los Juegos de París, ha verbalizado el análisis del equipo sobre la piscina parisina en la que se disputarán las pruebas olímpicas. El nadador mallorquín, de padre español y madre brasileña, apuntó que el vaso de la piscina no cumple actualmente con la nueva normativa de World Aquatics, pues desde julio del presente año se exige para este tipo de competiciones una profundidad de 2,50 m. La pileta del pabellón cubierto que tan bien luce en las retrasmisiones televisivas ya estaba completada antes del 1 de dicho mes, por lo que no pudo variarse su profundidad de 2,10 - 2,20 m.
Esos centímetros de diferencia afectan a la velocidad de los nadadores de élite, pues cuanto mayor es la profundidad mejor resulta la circulación del agua y, por ende, más rápido se deslizan los cuerpos sumergidos en la misma.
Así, la piscina de París podría ser un ápice más lenta de lo deseado. Como resulta obvio, ello no perjudicará al resultado del podio, pues será igual de lenta o rápida para todos los competidores, pero sí podría afectar a los posibles récords a batir.
Sea como fuere, esperemos que nuestra apuesta por Hugo Gonzalez de Oliveira no se vea afectada por esta circunstancia.