La Federación Española de Balonmano no ha querido dejar pasar los hechos ocurrido en el partido de balonmano de Sanxenso y ha llamado a todo el balomnano español a manifestar su repulsa este próximo fin de semana. A raíz de estos hechos, la Federación que preside Francisco V. Blázquez, ha promovido la iniciativa de establecer un minuto de no juego en todos los partidos de las competiciones nacionales masculinas y femeninas de esta jornada en señal de protesta y repulsa a la violencia. Nada más que los árbitros den el pitido inicial, el equipo con la posesión del balón depositará el mismo en el círculo central hasta que se cumpla dicho minuto.
Los hechos ocurrieron en un partido entre el Sanxenxo Balonmano y el BM Rasoeiro de O Grove cuando el padre de uno de los jugadoras agredió al abuelo de un árbritro. El hombre, de 68 años, se había dirigido al agresor para pedirle que parara de insultar a su nieto que estaba arbitrando el partido. En ese momento empujó al abuelo que provocó la caída del abuelo que tuvo que ser evacuado al hospital donde fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Vigo.
Se ha iniciado ya un procedimiento sancionador, por parte de la Comisión Galega de Control da Violencia, contra el presunto agresor, el padre de una de las jugadoras, a quien se le ha "prohibido cautelarmente, y a la espera de la resolución definitiva, el acceso a cualquier recinto deportivo" por incurrir en una infracción muy grave lo que, al margen del curso legal y las responsabilidades penales que pueda solicitar la familia (que ya ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil de Cambados), podría conllevar una multa de entre 60.000,01 a 650.000 euros y la prohibición de entrar en un recinto deportivo entre dos y cinco años.