En la cuna del kárate una mujer de talavera 39 años (soplará las velas de 40 cumpleaños el próximo 16 de septiembre) ha hecho historia. La española llegó a la final empatada con su gran rival en este arte marcial, la japonesa Kiyou Shimizu con la misma puntuación: 27.86 pero en la final lograba superarla y se lleva la medalla de oro para Talavera de la Reina. Sandra Sánchez no se baja del podio desde enero de 2015 y con la de hoy ha sumado nada menos que su medalla 55 consecutiva.
EL COMPLICADO CAMINO HASTA EL ORO
Sandra nos contaba en nuestra última entrevista con ella que comenzó en kárate "desde muy pequeña. Cuando apuntaron a mi hermano yo tenía cuatro años. Yo veía “Bola de Dragón" con él, me peleaba con él y quería lanzar ondas vitales y poco más. Como apuntaron a mi hermano yo quería estar donde estuviera él. ¡Si él hubiera estado en sevillanas, pues yo sevillanas! Pero empecé a hacer katas, kumite, empecé a engancharme y descubrí que realmente me gustaba".
Ahora Sandra disfruta de una increíble medalla en los Juegos Olímpicos pero el camino ha sido todo menos fácil. "La vida es una montaña rusa, pero para todo el mundo, todo el mundo lleva su mochila. Yo he vivido mis cosas, porque no llegaba el momento. Hay una línea muy fina entre dejar de creer en ti misma, en hacer caso a algunos de los que están al lado y seguir creyendo y luchando por tu sueño. Llegas a pensar “lo mismo estoy viendo cosas que no son"; ser consciente y realista que sí y que llega un momento que confunde, tantos años intentándolo sin que llegue esa oportunidad, dudas de si ellos tienen razón y tú eres la que ves una realidad que no existe. Decidí aguantar y al final llegó esa oportunidad. Yo creo que el hecho de que me dijesen tantas veces que no, fue lo que forjó mi personalidad".