De pequeña sufrió acoso en el colegio. “Me refugié en el deporte. Hacía rítmica, tenis y luego atletismo. Era mi refugio, en ese momento me sentía libre y feliz, nadie se metía conmigo”. Fie el primer obstáculo en la vida de Marta. Luego vendría la noticia que marcaría su vida. “Tenía 16 años y me diagnosticaron un tumor en el cerebelo. Tuvieron que operarme 2 veces para extirparlo; de la segunda operación me quedó una discapacidad. No podía hacer nada con el brazo izquierdo, no tenía equilibrio, no podía mantenerme en pie. El neurocirujano me dijo que lo que recuperara sería en el primer año. Yo puse todo de mi parte. A los dos meses ya podía caminar sola en el pasillo de casa y a las seis, podía trotar despacio.
Marta vino a Madrid con 18 años a estudiar y fue entonces cuando entró en la selección de natación de la federación de parálisis cerebral pero sufrió un caso de violencia machista en 2018 y como consecuencia de ello una depresión y dejó de nadar. Su regreso al deporte sería ya en el triatlón, deporte en el que esta muy cerca de participar en los Juegos Paralímpicos de Paris en la categoría PTS4 por su discapacidad en el costado izquierdo de su cuerpo.
Marta lleva una vida exigente para lograr entrar en la villa olímpica. “Me levanto sobre las 7.30. Desayuno y hago dos sesiones, con un descanso entre ellas de 15 minutos para tomar un recuperador. Luego a comer, una pequeña siesta y a por la tercera sesión de entrenamiento. Acabó sobre las 8, a la 9 a cenar y a la cama, que se repite al día siguiente. A la semana yo hago unos 15 km de natación, 200 de bici y 35-40 de carrera a pie, pero al competir yo en distancia sprint no cuenta el volumen sino la intensidad, es todo a tope”.
Tiene muy claro a quién le dedicará su participación en los Juegos. “A mis padres. Sé lo que han tenido que pasar por mí por todo lo que me ha tocado vivir y siempre los tengo a mi lado”.
Aqui podéis ver la entrevista completa de Marta que hemos subido a nuestro canal de You Tube de Sport Life