Se llaman OneGum y los usaron los futbolistas de la selección francesa durante su triunfal paso por el Mundial de fútbol de Rusia del año pasado. Ahora han vuelto a la actualidad porque los jugadores del Paris Saint Germain los tomaron antes del partido de la Liga de Campeones en el que derrotan con claridad (3 a 0) al Real Madrid. ¿Qué tienen esos chicles que son casi ya imprescindibles para los futbolistas galos? Son chicles sin azúcar, con vitamina B y que incorporan 50 mg de cafeína por cada goma de mascar.
La ventaja de los chicles sobre el café o las bebidas energéticas es la velocidad con la que el organismo asimila la cafeína: apenas cinco minutos cuando para las otras dos opciones se requiere casi media hora. La cafeína activa el sistema nervioso y disminuye la sensación de fatiga. Los jugadores toman dos chicles antes del partido y alguno más durante el descanso (la dosis diaria máxima recomendada son ocho).
No es doping ya que la cafeína no está en la lista de sustancias prohibidas de la AMA (la Organización Mundial antidopaje), aunque sí que está en la de «productos bajo vigilancia» y de hecho estaba considerada como sustancia dopante hace años, aunque la legislación se modificó.
Eso sí, atención a una última reflexión con apoyo científico que nos habla de que el efecto del chicle no procedería sólo de la cafeína sino del hecho de masticar. Hay un estudio, su autor es Keiichi Ishigami, del departamento de odontología del Colegio de Dentistas de Tokio que afirma que masticar aumenta el flujo sanguíneo que va al lóbulo central del cerebro, y por tanto el oxígeno disponible para las células de esta región cerebral, responsable de la toma de decisiones.
El paquete de 50 chicles cuesta 15 euros y puede conseguirse en su página web www.onegum.eu