COEM, que ha requerido a Lidl la paralización inmediata de la venta del set, asegura que este pulidor en ningún caso debe ser usado sin la irrigación adecuada y que sólo debería ser utilizado por un profesional de la salud. Igualmente, el resto de componentes del set, limpiadores de todo tipo, deberían ser empleados exclusivamente por odontólogos/estomatólogos a riesgo de provocar daños graves en dientes y boca en el caso de no ser así.
Ante la negativa de Lidl a paralizar la venta, el colegio de dentistas ha informado a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) sobre la venta de dichos productos, solicitando que se produzca el cese en su comercialización y su retirada del mercado.
Lidl anuncia su set como un sistema sencillo de eliminar el sarro y las manchas de los dientes gracias a su motor que gira a 10.000 revoluciones por minuto. El Colegio de Odontólogos responde que el pulidor va a tantas revoluciones que quema el diente, lo que tendría como efecto secundario una pulpitis, provocada por el calor, que se transmita al nervio del diente y produzca dolor o incluso podría ser necesaria una endodoncia en un diente sano para resolver el problema creado.