Pese a la polémica con la que arranca su obligatoriedad para los coches a partir del 1 de enero, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene en fase final de estudio la ampliación del uso del dispositivo V16 a las bicicletas para marcar su situación en caso de que una avería o caída obligara al ciclista a situarse en el arcén. Esta pequeña baliza de color amarillo está dotada de conectividad (puede transmitir su ubicación en tiempo real a través de la plataforma DGT 3.0) y es capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua al menos durante 30 minutos.
La DGT estudia liberar de la obligatoriedad de llevar la baliza V16 a aquellos ciclistas que usen un dispositivo radar como el Garmin Varia, capaz de avisarte de los vehículos que se aproximan por detrás, a una distancia de hasta 140 metros y que emite una luz que te hace visible a los coches hasta kilómetro y medio de distancia.
