Hace 10 años, a Silvia Senyè le diagnosticaron una artritis reumatoide severa. "Cuando supe que se trataba de una enfermedad crónica con la que tendría que vivir el resto de mi vida, se me vino el mundo encima”. Como consecuencia de la agresividad de su artritis, tuvo que ser operada de los pies y le dieron una discapacidad del 33%.
"La enfermedad ha supuesto para mí un reto constante, pero nunca he tirado la toalla. El deporte ha sido una de las claves para superar mi día a día y no dejar que la enfermedad me paralice".
"Uno de mis primeros retos fue volver a mi puesto de trabajo, y a continuación comencé con los retos deportivos. En 2011, participé en mi primera carrera, y ahora ya llevo 38... cada vez más largas".
En 2015 participó en 4 carreras de más de 50 kilómetros, y la última de 85 km. "En todas las pruebas, sin excepción, he cruzado la línea de meta en el tiempo que me había marcado. He superado todos estos retos con fuerza de voluntad y trabajando, mi pasión por el deporte y la naturaleza me han ayudado".
"Seguir los tratamientos y mantenernos activos es muy importante para todos los pacientes de artritis reumatoide".