Mientras chefs y consumidores buscan cada vez más producto de proximidad, sostenible, saludable y con un impacto social positivo, hay una carne que reúne todas esas virtudes, pero que muchas veces pasa desapercibida. Hablamos de la carne de conejo, ese icono ‘made in Europe’ que conecta con la comida de siempre, la de los abuelos, y que hoy cuenta con altísimos niveles de calidad, seguridad, sostenibilidad y bienestar animal, gracias al compromiso del sector con el prestigioso Modelo de Producción Europeo.
Y es que esta carne magra, con proteínas de alto valor biológico, alto contenido en vitamina B3, B6 y B12, o importantes aportes de selenio, fósforo y potasio, no es sólo muy saludable, versátil y sabrosa, sino también un referente en causas como la lucha contra la despoblación rural
No en vano, este es uno de los productos más genuinamente Km 0 que podemos encontrar en el lineal del supermercado: en España existen hoy en día 1.088 granjas cunícolas, muchas de ellas ubicadas en la España Vaciada, en comunidades autónomas como Castilla y León, Cataluña o Galicia. Y aproximadamente la mitad del empleo que genera el sector es femenino, una de las mayores tasas en el ámbito agroganadero.
Este vínculo entre consumo responsable y mantenimiento del tejido rural significa que, al elegir carne de conejo, los consumidores apoyan directamente a las familias que viven y trabajan en estos territorios, preservando tradiciones, paisajes y formas de vida ancestrales en riesgo de perderse. Una manera estupenda de combatir un desafío tan grave como el de la despoblación.
Alimentación consciente y sostenible
Ese arraigo del sector cunícola europeo en el campo no le ha impedido, sin embargo, modernizarse y alcanzar un alto grado de profesionalización. De hecho, se ha adaptado en tiempo récord al prestigioso Modelo de Producción Europeo, que supone las mayores garantías para el consumidor en materias como seguridad alimentaria, calidad, bienestar animal o eficiencia energética.
Este modelo garantiza que la carne de conejo que llega a nuestras mesas ha sido producida bajo estrictos controles, regulados por normativas y reglamentos europeos que se encuentran entre los más exigentes del mundo. Lo que no impide al sector cunícola ir incluso más allá; por ejemplo, llevando a cabo en la última década proyectos de innovación en relación con la producción sostenible.
El modelo europeo también es uno de los más garantistas que existen en cuanto a bienestar animal, y la Organización Interprofesional para impulsar el sector cunícola, INTERCUN, tiene en marcha iniciativas como la certificación de Compromiso Bienestar Animal BACI (Bienestar Animal Cunícola INTERCUN), con su sello B+, o el Grupo Operativo WELFARECUN.
Fácil de cocinar, versátil y deliciosa, este producto ‘made in Europe’ representa lo mejor de nuestra cultura alimentaria. Por eso, la carne de conejo protagoniza los mejores platos de los mejores ‘influencers’: nuestros abuelos.
Todos estos atributos son los que pone en valor la campaña “Abuelos Influencers”, impulsada por INTERCUN y co-financiada por la Unión Europea, que busca reconectar a las nuevas generaciones con un alimento que ha estado presente en nuestras cocinas durante siglos. Y, a la vez, reivindicar a esos mayores que siempre han comido bien y que hoy están muy bien, gracias a su experiencia y sabiduría gastronómica.
Para más información, visita la web: disfrutalacarnedeconejo.eu
