Ana Lozano visita las LSD (Long Distance Running) by 226ERS para contarnos que deja de intentarlo. Tras su brillante curso 2017 todo apuntaba a que la de Guadalajara se convertiría en una de las grandes referencias históricas del fondo español. Se hablaba de un valor sub 15 en los 5000 metros, de un brillante maratón en sus piernas… pero su cuerpo fue topándose con infinidad de percances físicos que han acabado aniquilando los sueños de regresar al más alto nivel. Ana relata cómo fue el proceso que le condujo a tomar la decisión, la sanadora conversación con su entrenador Javier Cañadillas, la naturalización de la palabra fracaso, los horizontes que se abren ante una mujer que a los 33 años se ve obligada a renunciar a su gran pasión. Deja de ser atleta de élite, pero no corredora… Por eso no pensamos decirle adiós. Seguro que basta un hasta luego.