En las últimas décadas, la luz roja y la terapia con luz infrarroja cercana han ganado popularidad en el mundo de la actividad física, gracias a .deportistas de elite como Marcos Llorente que han aparecido en sus redes sociales usando esta terapia. Su promesa de mejorar el rendimiento, acelerar la recuperación y mitigar el dolor muscular ha capturado la atención tanto de atletas profesionales como de aficionados. Este artículo explora los beneficios respaldados por la ciencia, los posibles riesgos para la salud, las recomendaciones de uso y los costos asociados con esta tecnología emergente.
¿Qué es la luz roja y cómo funciona?
La terapia con luz roja (RLT, por sus siglas en inglés) utiliza longitudes de onda de luz roja e infrarroja cercana, generalmente entre 600 y 900 nanómetros (nm). Estas longitudes de onda penetran en las capas de la piel y estimulan la actividad celular. La luz roja funciona principalmente al interactuar con la mitocondria, los “organelos energéticos” de las células, promoviendo la producción de trifosfato de adenosina (ATP), la principal fuente de energía celular.
En los deportistas, esta acción celular mejorada puede traducirse en:
-
Regeneración muscular más rápida.
-
Reducción de la inflamación.
-
Mejor oxigenación de los tejidos.
-
Incremento en la resistencia y rendimiento.
Beneficios de la luz roja para deportistas
1. Mejor rendimiento muscular
Estudios científicos han demostrado que la luz roja puede mejorar la función muscular y retrasar la aparición de la fatiga. Por ejemplo, un estudio publicado en Photomedicine and Laser Surgery indicó que la aplicación de RLT antes del ejercicio incrementó la capacidad máxima de contracción muscular y la resistencia en atletas.
El mecanismo detrás de este beneficio radica en la mejora de la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los músculos, así como en la reducción de los niveles de lactato, el compuesto asociado a la fatiga muscular.
2. Recuperación acelerada
La terapia con luz roja es conocida por reducir el dolor muscular de aparición tardía (DOMS, por sus siglas en inglés). Esto se debe a que la luz roja disminuye los marcadores inflamatorios y promueve la regeneración del tejido dañado. Un metaanálisis en Lasers in Medical Science confirmó que la aplicación de RLT después del ejercicio mejora significativamente la recuperación muscular.
3. Reducción del estrés oxidativo
El ejercicio intenso puede generar un aumento en los radicales libres, compuestos que causan daño celular. La terapia con luz roja actúa como un antioxidante, ayudando a neutralizar estos compuestos y protegiendo las células musculares y articulares.
4. Prevención de lesiones
El fortalecimiento celular inducido por la luz roja también puede reducir la probabilidad de lesiones al mejorar la elasticidad de los tejidos y aumentar la resistencia general del cuerpo.
5. Alivio del dolor y mejora en la movilidad
En deportes de alto impacto, como el fútbol o el atletismo, el dolor crónico y las lesiones articulares son comunes. Varios estudios han demostrado que la RLT puede disminuir el dolor en condiciones como tendinitis o artritis, facilitando una movilidad más fluida.
¿Está comprobado científicamente?
La eficacia de la terapia con luz roja está respaldada por una creciente cantidad de investigaciones. Estudios clínicos han mostrado resultados prometedores tanto en el rendimiento deportivo como en la recuperación. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
-
Estudio sobre resistencia muscular: Investigadores descubrieron que la aplicación de RLT en ciclistas antes del entrenamiento aumentó su tiempo de resistencia en un 19.3% en comparación con un grupo de control.
-
Metaanálisis sobre recuperación muscular: Un trabajo de revisión publicado en 2020 concluyó que la RLT reduce significativamente los niveles de creatina quinasa (CK), un marcador de daño muscular, después de ejercicios intensos.
-
Estudio sobre lesiones: Un ensayo aleatorizado en jugadores de fútbol universitario demostró que la aplicación de luz roja ayudó a disminuir los tiempos de recuperación de esguinces y lesiones musculares menores.
Aunque los resultados son prometedores, es importante señalar que no todos los estudios han sido concluyentes. Las variaciones en los protocolos, las dosis de luz y las características de los participantes pueden influir en la eficacia percibida.
Riesgos para la salud
La terapia con luz roja es generalmente considerada segura, siempre y cuando se utilice correctamente. Sin embargo, algunos riesgos potenciales incluyen:
-
Daño ocular: La exposición directa a la luz roja intensa puede causar molestias o daño a los ojos si no se utilizan gafas protectoras adecuadas.
-
Quemaduras leves: Aunque raro, el uso prolongado de dispositivos de alta potencia puede generar sobrecalentamiento y quemaduras en la piel.
-
Reacciones cutáneas: En individuos sensibles, la RLT puede causar enrojecimiento temporal o irritación.
-
Uso excesivo: El exceso de estimulación mitocondrial podría generar efectos contraproducentes, como fatiga celular.
Es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante y consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento.
¿Cómo debe usarse? Días y tiempo recomendado
El uso de la terapia con luz roja varía según el objetivo (mejorar el rendimiento, acelerar la recuperación o aliviar el dolor). Las pautas generales incluyen:
-
Frecuencia: De 3 a 5 veces por semana. Algunos atletas también optan por sesiones diarias en períodos de entrenamiento intenso.
-
Duración: De 10 a 20 minutos por sesión, dependiendo de la potencia del dispositivo.
-
Distancia: Mantener el dispositivo a una distancia de 15 a 30 cm de la piel para una penetración óptima.
-
Antes o después del ejercicio:
-
Antes: Para mejorar la circulación y la activación muscular.
-
Después: Para reducir la inflamación y el dolor muscular.
-
-
Áreas de aplicación: Enfocarse en los grupos musculares principales o las zonas lesionadas.
Es importante ajustar el protocolo según las necesidades individuales y las recomendaciones del dispositivo utilizado.