A primera vista parece poca cosa por su escaso grosor, sin embargo no tienes más que ponértela y salir a la montaña para empezar a descubrir sus grandes virtudes. Es una tercera capa fina, concebida para ser llevada sobre una segunda capa cálida, tipo forro polar, de forma que puedas ir regulando la temperatura sobre la marcha en las subidas o en las bajadas, para que estés cómodo tanto si sale el sol con fuerza como si una gélida niebla te envuelve de repente.
Está elaborada con la tecnología LIFA Infinity Pro™, una membrana microporosa de polipropileno que en su composición no utiliza ningún químico que pueda dañar al medio ambiente, por tanto es un producto sostenible con perfil técnico, totalmente impermeable y de alta transpirabilidad. Su tejido, de tres capas, consigue repeler el agua sin químicos.
Mejor prevenir
Como nunca se sabe cuándo puedes tener un incidente serio, que esta chaqueta incluya un sensor Recco de localización nos parece más que acertado. Por si a alguno no le suena, es un reflector pasivo, o sea un sistema que no necesita baterías, de dimensiones reducidísimas, que se puede ubicar con facilidad a través de los detectores activos que llevan los equipos de rescate. Si tienes la mala suerte de que te pilla una avalancha esquiando, o si vas con tu mountain bike y te caes por una zona complicada de la que no puedes salir por tus propios medios, van a poder saber dónde estás.
Detalles por todas partes
La capucha es compatible con casco, tiene el volumen suficiente para seguir ofreciéndote una visera, y se puede reducir de dimensiones para cuando no llevas casco, con ajuste tanto vertical como horizontal.
La chaqueta además lleva el imprescindible, cuando esquías, faldón antinieve elástico, que se puede desmontar con facilidad. En el lado derecho lleva un bolsillo interno y tiene también el típico bolsillo pequeño para poder llevar el forfait.
Los laterales llevan cremalleras para aumentar la ventilación, un rasgo interesante si haces esquí de travesía o si lo usas con la bici o corriendo. El tejido es bastante robusto, aguanta bien las abrasiones y los puños llevan ajuste por tira de velcro para poderlos cerrar más o menos.
El último detalle que os vamos a reseñar no está en su construcción, pero también cuenta, y es que al comprar la chaqueta tienes una jornada de esquí gratis en las estaciones de esquí de Europa y Norteamérica adheridas a la campaña de Helly Hansen como se refleja en hellyhansen.com/skifree
En marcha
Su peso reducido contribuye a la sensación de comodidad y sus múltiples bolsillos le dan un carácter muy versátil. En días de lluvia pudimos comprobar que aguanta el agua al 100%, por mucho tiempo que permanezcas a la intemperie, además le permite al vapor de agua de tu transpiración salir al exterior, no agobia cuando la intensidad del esfuerzo aumenta y eso es algo que se agradece…y que en situaciones límite es la diferencia entre estar cómodo o pasarlo realmente mal con la humedad de tu piel que te roba el calor corporal.
Pensada para la montaña, esta Helly Hansen es una chaqueta altamente técnica que no está al alcance de todos los públicos.
Peso: 541 gramos
Precio aprox. 600 €