Lo ideal, si la zona lo permite, es soltar un poco sobre la bici. Es clave hidratarse muy bien antes, durante (incluso entrenando en la piscina hay que hidratarse bien; yo siempre me llevo un bidón para dejarlo en el borde de la piscina e ir bebiendo) y después de la prueba. Un truco es darse un buen baño de agua fría sobre las piernas, que aunque fastidia, ya verás como al día siguiente te permitirá estar como nuevo.