Pero me gusta tomar algo de arroz con huevos revueltos o una tortilla francesa, y luego tostadas con mantequilla y mermelada y un té. En un día normal tomo siempre fruta pero a la hora de competir no, porque es más difícil de digerir. Y lo más importante: desayunar siempre al menos tres horas antes (yo intento que sean tres horas y media) para no tener malas sensaciones en el agua.