Ja, ja, ja… ¡No es para tanto! Hombre, alguna vez sí piensas que dónde te estás metiendo o que el agua no está muy limpia. Recuerdo una vez en Washington que bajaba el agua de unas riadas y eso era horrible, había de todo... y allí nos metieron. En el mar lo importante es nadar tranquilo, no agobiarte, y concentrarte en nadar y respirar al ritmo de las olas, con ellas no se puede luchar. Es importante trabajar en la piscina detalles como respirar por los dos lados.