¿Qué prueba es la idónea para tu primer triatlón?
Los denominados triatlón “sprint" –800 m natación 20 km de ciclismo 5 km atletismo– son los que los triatletas realizan a una mayor intensidad, sacando a muchos de ellos de su zona de confort. Sin embargo, se trata de una distancia perfecta para alguien que se inicia en el triatlón, porque va a suponer un buen esfuerzo que rondará los 50 minutos, tiempo más que suficiente para rozar nuestros límites en una primera toma de contacto con el triatlón (y más todavía si tratamos de “darlo todo").
¿Cómo entender el entrenamiento de natación?
Un triatleta debería tener muy en cuenta estos tres consejos a la hora de preparar el segmento de natación:
Consejo 1: ¡Entrena las piernas!
Si piensas que con el ciclismo y la carrera no es necesario trabajar más las piernas, estarás perdiendo entre de 10% al 15% de tu velocidad de nado. Dando piernas en el agua, los rangos de movimiento y los ángulos de acción de las fibras son diferentes a correr o pedalear, por tanto este esfuerzo interfiere muy poco en la fatiga total. Además, solo con entrenarlas, la posición de tu cuerpo ofrecerá menos resistencia frente al agua, permitiéndote nadar más rápido con el mismo esfuerzo.
Consejo 2: Da prioridad a la técnica
Mantén la máxima atención en la técnica de nado y una atención secundaria en la velocidad o ritmo de nado. La condición física y el ritmo de nado se alcanzan con el tiempo, siempre y cuando domines la técnica, pero no al revés. Es decir, comienza la casa por los cimientos –la técnica– y no por el tejado –la intensidad–.
Consejo 3: Entrena los otros estilos
Como compites a crol, entrenas siempre a crol. ¡Gran y típico error! Competir en triatlón obliga a nadar a crol, lógico. Pero para conseguir rendir al máximo a crol es necesario dominar y trabajar los otros 3 estilos, o al menos el estilo espalda, para con el tiempo poder entrenar cada vez más, pero sin sobrecargar la musculatura específica en los ángulos específicos.