BENEFICIOS

• Mejora la capacidad cardiovascular al igual que con el entrenamiento aeróbico tradicional.

• Eleva el umbral anaeróbico.

• Estimula la secreción de la hormona de crecimiento (HGH) necesaria para el desarrollo muscular que además es lipolítica (aumenta la perdida de grasa), siendo el HIIT más compatible con el entrenamiento de fuerza que el entrenamiento aeróbico tradicional.

• Mejora la sensibilidad insulínica, disminuye la resistencia a la insulina y aumenta la oxidación de ácidos grasos y la tolerancia a la glucosa en el músculo esquelético, consiguiendo ser un auténtico quemagrasas al tiempo que se mantiene la masa muscular.

• Favorece el estado anabólico, la creación de masa muscular, todo lo contrario que el entrenamiento aeróbico de larga duración que favorece el estado catabólico.

• Sesiones de trabajo mucho más cortas.

• Incrementa la tasa metabólica en reposo hasta incluso 48 horas posterior al ejercicio.  

INCONVENIENTES

  - No es para todo tipo de persona. Se requiere un buen estado de forma para conseguir todos sus beneficios sin asumir riesgos.

• Se requiere una gran tolerancia a la fatiga y voluntad de esfuerzo intenso.

• Se requiere una buena planificación y un diseño de entrenamiento ajustado al objetivo y características de cada sujeto.