En general, el consumo calórico de las mujeres ha de ser algo inferior al de los hombres, por una tasa metabólica algo más baja (menor porcentaje de masa muscular neta) y un peso total estadísticamente menor. Pero las chicas deben tener en cuenta más aspectos a la hora de alimentarse.
3 trucos para adaptar tu alimentación
- Con extra de calcio. La osteoporosis puede afectar a cualquier mujer, incluso deportista. Toma lácteos y vegetales de hoja verde diariamente, y no te pases con la fibra, que dificulta su absorción.
- Que no falte la 'B.' La vitamina B2, crucial en el metabolismo, es fundamental si haces deporte ya que el ejercicio hace descender sus niveles, toma un suplemento o busca alimentos como el yogur, leche semidesnatada, cereales… El ácido fólico también es muy importante, sobre todo si piensas quedarte embarazada. Toma muchos vegetales de hoja verde o suplementos.
- “Ironwoman”. Aparte de las pérdidas por la menstruación, el hierro bajo es a menudo causado por una dieta deficiente, así que toma carnes rojas, lentejas y pollo para compensar. El café y el té dificultan su asimilación, mejor que al acabar de desayunar, tómalos entre comidas. La vitamina C, en cambio, favorece la absorción de hierro: un chorrito de limón sobre el alimento o beber zumo de naranja potencia tus carnes y pescados.