Es un ejercicio de los que más vemos en las rutinas de la gente que entrena por su cuenta fuera de un centro y sin duda es de los que más puede aportar pero también de los que nos puede acarrear un mayor riesgo de lesión si no tenemos cuidado a la hora de hacer la progresión correcta. No todos tenemos la cadera preparada igual para bajar más o menos a la hora del squat, por ejemplo, y por ello debemos asegurarnos de hacer la progresión de forma correcta. Y en el vídeo os presentó un truco de oro para conseguirlo con la ayuda de un simple banco. ¡Ponerlo en práctica y ya me contáis!