Es el ejercicio por excelencia para trabajar toda la cadena anterior extensora; los pectorales y tríceps se encargan del mover el cuerpo mientas que los abdominales estabilizan la columna. Aunque parece sencillo y el movimiento consiste en una simple flexión y extensión, debes tener en cuenta la posición adecuada de los segmentos y fuerzas internas que no son perceptibles pero que sin duda influyen en el movimiento e implicación muscular. Toma nota:
- Los brazos no deben estar abducidos (separados) del cuerpo a 90º, sino más bien a unos 45º, es decir que tus codos se encuentren siempre por detrás de tus hombros. La salud articular de tu hombro te lo agradecerá.
- La amplitud del apoyo debe ser 1,5 la anchura de tus hombros.
- El apoyo de manos debe ejercer una doble fuerza; intentar "separar" el suelo para conseguir una mayor estabilización de las escápulas y al tiempo también intentar una rotación externa con las manos en el suelo, como si quisiéramos “girar las manos” y apuntar con los dedos hacia fuera, de esta forma condicionaremos a esa aducción de los codos hacia el cuerpo y evitaremos la elevación de las escápulas y antepulsión de la cabeza.