El aumento del tamaño muscular está directamente relacionado con la intensidad del ejercicio, por un efecto de supercompensación, a mayor situación de tensión y daño en el tejido muscular y conectivo, mayor síntesis proteica. Para conseguir ese efecto no resulta conveniente llevar al músculo hasta situaciones de agotamiento, vaciando sus reservas de glucógeno con innumerables series y repeticiones. Cuando aparece la fatiga muscular, la capacidad de tensión disminuye y resulta imposible generar estados altos de tensión muscular, lo único que conseguiremos es fatigar al músculo y retardar su recuperación, no consiguiendo una adaptación de hipertrofia, sino una mayor resistencia a la fatiga.
Los criterios para conseguir beneficios de fuerza-hipertrofia son los siguientes:
Series totales para grandes grupos musculares: 10-12.
Series totales para pequeños grupos musculares: 4-8.
Frecuencia de estímulos: cargas cada 3 ó 4 días.