Fitness

Equipamiento para el trabajo de fuerza

La gran ventaja de las máquinas es que son bastante seguras y fáciles de utilizar, permitiendo una mayor localización y ejecución técnica correcta de algunos ejercicios que pueden ser difíciles de ejecutar con pesos libres si no tenemos el suficiente control corporal. Son el medio más indicado para personas que se inician en el gimnasio.

Sport Life

2 minutos

Equipamiento para el trabajo de fuerza

Las máquinas ayudan a estabilizar el cuerpo y limitan el movimiento en un rango seguro. El trabajo muscular se realiza en un plano fijo de movimiento, por lo que disminuyen la participación de músculos sinergistas, se requiere un menor equilibrio y estabilidad para realizar el ejercicio, y la ejecución técnica se ve facilitada. En las primeras fases esto supone una ventaja, ya que conseguiremos activar los principales grupos musculares de forma segura y efectiva, pero es necesario hacer partícipe a la musculatura estabilizadora a medio plazo. Si nunca la utilizamos, perderemos capacidad motriz y estabilización, conseguiremos músculos fuertes pero acoplamientos débiles.

Otro inconveniente del excesivo trabajo localizado en máquinas es que no permite desarrollar por completo las habilidades de coordinación intermuscular. También se reduce el estímulo que reciben los músculos, por lo tanto, las ganancias de fuerza y de volumen se ven disminuidas respecto a la utilización del peso libre. Aislar un grupo muscular, además de representar un trabajo excesivamente “artificial” y que no tiene transferencia hacia gestos naturales, tiene el inconveniente de no conseguir activar mucha masa muscular. El consumo calórico y el estímulo es menor que en ejercicios más generales en los que sí se consigue activar más grupos musculares.

El multipower es un híbrido entre las máquinas y el peso libre. Es una barra guiada que se mueve sólo en el plano frontal, proporcionando libertad pero al mismo tiempo una cierta estabilidad. Por otra parte, facilita mucho dejar la barra en cualquiera de sus diferentes alturas y casi todos tienen limitadores de recorrido. Por estas razones, es una máquina ideal de transición, perfecta para personas intermedias que abandonan el trabajo en las máquinas para pasar al peso libre. También para trabajos de fuerza máxima, ya que permite movilizar grandes cargas con grandes medidas de seguridad.

Las poleas, aunque de mecanismo sencillo, nos ofrecen grandes posibilidades. La gran ventaja es que podemos cambiar los vectores de fuerza, obteniendo resistencias en las angulaciones deseadas y pudiendo adaptar el ejercicio a casi cualquier situación o dimensión corporal. Esta característica las hace muy prácticas para diseñar movimientos de deportes específicos: natación, golpeos de raqueta, etc. Las hay sencillas y caseras, como las de la imagen y muy sofisticadas. Hoy en día, muchas torres disponen de “poleas desmultiplicadas” en las que el cable se reenvía dos o tres veces a través de varias poleas para disminuir el peso de la carga y la inercia y así conseguir recorridos del cable mucho más amplios, con un movimiento mucho más fluido que permite trabajar con velocidades elevadas.