Esta es una de las mejores formas no sólo de poner en marcha una sesión de entrenamiento sino de “lubricar” tus caderas de oficinista empedernido. Y es que trabajar en mejorar las rotaciones internas y externas de tus caderas es oro articular para tu funcionalidad y, claro, para erradicar dolores relacionados con áreas cercanas. Y, obviamente, para mejorar tu rendimiento y tu funcionalidad en el gym y en la jungla diaria, digo en la vida.
Es un simple movimiento con una excelente transferencia a muchas de las actividades que te gustaría incluir en tus entrenamientos.
Si al principio tienes problemas para llevarlo a cabo (sobre todo en la relación poca estabilidad core – poca movilidad cadera) puedes sencillamente facilitarlo poniendo tus manos detrás en el suelo.
Y si crees que el título es una de mis frecuentes ironías estás muy equivocado/a:
“Haz esto cada día socio/a”…
Y tus días de oficina van a ser más llevaderos.
Y tus squats serán más ligeros.
Y tus caderas van a volver a sonreírte.
Y tus lumbares dejarán de llorar como dos niños malcriados.
Y el arco-iris saldrá en tu vida…
Y hasta puede que, de una vez, bailes salsa como es debido :-)