El control del ritmo cardiaco es la manera más fácil de saber exactamente a qué nivel estamos ejercitándonos para movernos con precisión en la zona en la que la quema de grasa es proporcionalmente más importante. El tipo de esfuerzo que vamos a desarrollar es aeróbico pero hemos de concretar más.
- Tanto con la bici como la natación o con los patines en línea, las pulsaciones que tendremos que mantener para eliminar grasa serán similares. Podemos usar esta fórmula.
Frecuencia cardiaca de reposo (220 – la edad – frecuencia cardiaca de reposo) x 0’7 (si estamos en forma física media multiplica por 0.75 y si estás muy en forma por x 0.80).
- En el caso de la carrera a pie llevarás pulsaciones más elevadas por lo que la fórmula difiere un poco.
- Frecuencia cardiaca de reposo (220 – 3/4 edad – frecuencia cardiaca de reposo) x 0’7 (si estamos en forma física media multiplica por 0.75 y si estás muy en forma por x 0.80 ).
Veamos un ejemplo de una persona de 33 años con un pulso en reposo de 55 latidos/minuto y forma física baja, para ir en bici.
Sería 55 (220 – 33 – 55) x 0.7 : 130.9 pulsaciones/ minuto.
Por tanto este deportista debería tener como base esas 131 pulsaciones.