La bicicleta ofrece numerosas ventajas, ideal tanto para principiantes como para avanzados, ya que podemos regular la intensidad de trabajo y el peso de la persona no tiene influencia alguna. El movimiento del pedaleo es cíclico y es un gesto que no requiere una gran técnica.
→ Precauciones:
- Colocar de forma adecuada la altura del sillín. Que la rodilla casi llegue a la extensión completa al pedalear (aproximadamente 170º en el punto más alejado). Si el sillín está bajo, la columna tiende a flexionarse en exceso y si está muy elevado notarás que la cadera se balancea en cada ciclo de pedalada.
→ Contraindicaciones:
- En mujeres con un embarazo avanzado puede resultar molesto para el suelo pélvico.
→ Indicado para:
- Cualquier tipo de usuario, la intensidad se puede regular y es un gesto sencillo.
- Pedalear ensancha las piernas.
- Muchas mujeres piensan que hacer bicicleta puede aumentar de tamaño las piernas. Esta suposición, lógicamente, está vacía de rigor científico y es falsa. El músculo (y menos el de una mujer) no se hipertrofia con un ejercicio cardiovascular. Sí notaremos que aumenta el tono muscular y posiblemente los músculos se carguen con glucógeno, lo cual es una adaptación normal al ejercicio y es bueno que suceda, ya que esta adaptación evitará que los carbohidratos de la dieta se conviertan en grasa por un exceso calórico y por otra parte, nos permitirá rendir mucho más en posteriores sesiones, lo que a medio y largo plazo, logrará ir consumiendo la grasa de reserva como combustible energético.
→ Una variante:
Una variante, son las bicicletas reclinadas. Por su respaldo ofrecen mayor comodidad. Resultan muy indicadas para personas con muy bajo nivel de condición física.